viernes, 31 de agosto de 2012

Oporto


Al noroeste de Portugal, en la desembocadura del río Duero, se encuentra esta preciosa ciudad portuguesa. Digo preciosa asumiendo que esta apreciación es absolutamente personal ya que Oporto es de esas ciudades que no deja indiferente al viajero: o te gusta o no. Hay gente a la que la antigüedad, el abandono de sus edificios y el aire decadente que envuelve su casco antiguo les produce un cierto rechazo y les impide apreciar los muchos encantos que esconde.


A mi, por el contrario, ese aire trasnochado y envejecido de algunas ciudades portuguesas me atrae y, en particular en el caso de Oporto, y aun sintiendo algo de pena por el evidente deterioro de muchos de los edificios de su casco histórico, creo que aporta a la ciudad un gran encanto.

El centro histórico de esta ciudad fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y entre los edificios mas interesantes podemos citar la Catedral, la Iglesia de los Clérigos, el Palacio Episcopal y el de la Bolsa, sus numerosas iglesias y, por supuesto, sus puentes sobre el Duero.



La visita hay que tomársela con calma porque Oporto se edificó sobre una colina y recorrer sus calles obliga a sortear un gran número de cuestas. Para descansar nos podemos tomar un cafetito en el Majestic o en algún otro de sus numerosos cafés y restaurantes.


También podemos tomar un respiro en las numerosas terrazas junto al Duero o cruzar por el puente de Luiz I y tomarnos un vino de Oporto en alguna de las bodegas de Vilanova de Gaia.

jueves, 30 de agosto de 2012

Alrededores de Oporto


Aprovechando la capitalidad europea de la cultura que durante 2012 comparte Guimaraes con Maribor (Liubliana), nos acercamos a visitar esta ciudad que apenas dista 50 km. con Oporto.

Guimaraes, a pesar del gran número de municipios (freguesias) que abarca y que en su totalidad elevan su número de habitantes a algo mas de 160.000, conserva perfectamente el núcleo de su ciudad antigua. Da gusto pasear por el centro de esta ciudad, que mas parece un pueblecito parcialmente amurallado y visitar sus iglesias, palacios y otros edificios representativos perfectamente conservados.

Podemos comer (baratísimo) en cualquiera de sus numerosos restaurantes o, si hace buen tiempo, tomarnos algo en las terrazas de alguna de sus plazas.

Saliendo de la muralla podemos visitar su castillo o el Pazo de los Duques de Braganza.






Y aprovechando el viaje de vuelta, paramos a ver Aveiro.  A esta ciudad la llaman la "Venecia de Portugal" por los canales que surcan la ciudad antigua. Sinceramente y aun sin conocer la Venecia italiana, no creo que esta denominación sea del todo acertada.
No digo que no merezca la pena la visita (casi nunca lo digo porque estoy seguro que a alguien habrá encantado esta ciudad) pero creo que hay ciudades tan bonitas en Portugal que esta a mi no me ha impresionado demasiado. 
Si vamos por allí, podríamos pasear por su casco antiguo en el Barrio de "Beira Mar" o recorrerlo en algún Mouliceiro, embarcación típica de Aveiro que desde hace siglos han sido utilizadas para el transporte de algas (que se usaban como abono en los cultivos) y que en la actualidad transportan a los turistas, a modo de góndolas, por los canales de la ciudad antigua.









Ah, se me olvidaba, y ya que estamos aquí, podemos aprovechar para comer en La Praça do Peixe o lonja de pescado en cuya planta superior hay un pequeño restaurante donde por 7 euros mas la bebida podemos disfrutar un magnífico menú de pescado fresco que seguro que no os termináis (pero SOLO si llegáis pronto o habéis reservado).

miércoles, 15 de agosto de 2012

Monfragüe


Parque nacional desde el año 2007, Monfragüe conserva en su interior uno de los mejores ejemplos del bosque mediterráneo que antaño poblaba gran parte de nuestra península. Junto a este medioambiente, encontramos en este paraje, enclavado en la provincia de Cáceres, en las cercanías de la confluencia de los ríos Tajo y Tiétar, numerosos cortados rocosos, dehesas y áreas fluviales y de monte mediterráneo que conforman una diversidad de ambientes difícil de encontrar en otras zonas de España.

Gracias a ello Monfragüe cuenta con una biodiversidad envidiable y constituye un refugio inigualable para algunas especies emblemáticas de nuestra geografía como el buitre negro, el águila imperial ibérica, el alimoche, el búho real o la cigüeña negra. También podemos observar otras grandes rapaces como diversas clases de águilas y, por supuesto, las magníficas colonias de buitre leonado.




Para observarlas lo mas fácil es dirigirse a los numerosos miradores situados a lo largo del parque como el del Salto del Gitano donde podremos observar numerosas buitreras y algún nido de cigüeña negra, o los que se reparten a lo largo del cauce del Tiétar como la Tajadilla, la Báscula, la Higuerilla y, como no, la Portilla del Tiétar.


Y si nos parece poco, podemos acercarnos al embalse de Arrocampo, uno de los mejores lugares para ver aves en Extremadura, contando con numerosas especies como calamones, garzas y garcillas, aguiluchos, cormoranes, cigüeñas, zampullines...